Diego Urmeneta, jotero de Castejón, me transmitió la
triste noticia: “Elena, ha fallecido Julián Arina, estilista de la jota
navarra”. Leo en el libro La jota por el mundo del P. Valeriano Ordóñez una
breve reseña biográfica de Julián Arina: “Fuera de las murallas de la plaza
fuerte de Viana se arracima hacia el campo su célebre Arrabal libre y abierto.
Allí nace el jotero Arina en la calle Arcés 32, el día 2/01/1938. Por
consiguiente dedicaron al cantante vianense aquella jota: “Hoy las murallas de
Viana/ se adornan de jota fina; la canta un arrabalero, llamado Julián Arina”.
De su repertorio selecciono esta jota: “Cuando la perdiz voló/ cantaba la
perdigana; adiós padre y adiós madre, adiós, adiós, adiós que ya estoy criada”.
Viana ha dado cuna y calor de la canción navarra a otras voces como Jesús Molviedro, que posteriormente se trasladaría a Funes. Julian Arina recorrió con la jota España, Portugal, Francia y Venezuela. Nunca se olvida de Viana y de sus fiestas de la Magadalena, campos a donde regresa siempre. Graba en Barcelona sus primeros discos de jota con el cantador aragonés José Iranzo, “El pastor de Andorra”. Y el precioso cantar con texto del Padre Ordóñez: “Navarrica, navarrica/ sonrisas del agua en mayo; ven a hacer salir las flores, cuando escardo los sembrados”. También J. Arina participó en Tafalla en las jornadas de folclore navarro, (DN 15/06/1971), según texto de Urroz: “En la plaza de Toros de la ciudad del Cidacos a las 10. 30 horas de la noche, por este año deja de ser concurso para hacerse una exhibición de joteros a los que podemos citar: Hnas. Flamarique, Luis Les, Paquita Santos, José Monasterio, Teresa Gutiérrez, Teodoro Pacual, Julián Arina u otros”.
En los años 1971-1972 participa el jotero de Viana en certámenes de jota en Pamplona y Tudela. En 1973, forma durante diez años un dúo de veteranos, Los estilistas de la jota”, con Faico , Jesús Crespo de Murchante. Recibe homenajes en los festivales de Los Arcos (1974), en Barcelona (Hogar Navarro) y en Viana (1994).
En el homenaje de su ciudad natal fueron numerosos los grupos folclóricos que se sumaron al acto: Los Pamplonicas, Alegría Navarra, Brisas del Arga” Camino Guillorme de Corella, Yohana Piqueras… En Pamplona (2015) Julián Arina recibió el homenaje, promovido por la Asociación Navarjota, junto a Serafín Ramírez, periodista y director de R.N.E. en Navarra. Julián Arina se expresó así: “La jota, es una explosión de nuestro carácter. No debe perderse nunca. Para mí la jota ha sido un medio de abrirme camino y conocer a mucha gente”. Fueron aquellos días de recuerdo para los joteros y joteras de Navarra, La Rioja y Aragón, quienes enviaron cuartetas con dedicatoria.
Desde Rincón de Soto, Santiago Urtubia compuso: “Hoy Viana queda en silencio/ y lloran las golondrinas; porque la jota ha perdido, la voz de Julián Arina”. De Pitillas, Laly Jauroso: “Julián Arina , de Viana/ estilista de siempre; cantaste nuestra jota, con bravura y temple”. Sumándose el poeta, compositor y jotero de Andosilla, Alberto Gurrea: “Canta y llora una calandria/ y a dúo un ruiseñor; para despedir en Viana, a Julián el cantador”.
La tarde del día 5 de septiembre, en la iglesia parroquial Santa María de Viana, despidieron al “estilista de la jota”. En su funeral amigos, conocidos y una representación de joteros arroparon a la familia en tan tristes momentos.
Queda el recuerdo y la voz inigualable de Julián Arina.
Suena a cielo abierto en la tierra estella navarra. Las viñas con sus uvas maduras, acompañan la jota de Arina, como si fueran bandurrias y guitarras. Descanse en paz
Viana ha dado cuna y calor de la canción navarra a otras voces como Jesús Molviedro, que posteriormente se trasladaría a Funes. Julian Arina recorrió con la jota España, Portugal, Francia y Venezuela. Nunca se olvida de Viana y de sus fiestas de la Magadalena, campos a donde regresa siempre. Graba en Barcelona sus primeros discos de jota con el cantador aragonés José Iranzo, “El pastor de Andorra”. Y el precioso cantar con texto del Padre Ordóñez: “Navarrica, navarrica/ sonrisas del agua en mayo; ven a hacer salir las flores, cuando escardo los sembrados”. También J. Arina participó en Tafalla en las jornadas de folclore navarro, (DN 15/06/1971), según texto de Urroz: “En la plaza de Toros de la ciudad del Cidacos a las 10. 30 horas de la noche, por este año deja de ser concurso para hacerse una exhibición de joteros a los que podemos citar: Hnas. Flamarique, Luis Les, Paquita Santos, José Monasterio, Teresa Gutiérrez, Teodoro Pacual, Julián Arina u otros”.
En los años 1971-1972 participa el jotero de Viana en certámenes de jota en Pamplona y Tudela. En 1973, forma durante diez años un dúo de veteranos, Los estilistas de la jota”, con Faico , Jesús Crespo de Murchante. Recibe homenajes en los festivales de Los Arcos (1974), en Barcelona (Hogar Navarro) y en Viana (1994).
En el homenaje de su ciudad natal fueron numerosos los grupos folclóricos que se sumaron al acto: Los Pamplonicas, Alegría Navarra, Brisas del Arga” Camino Guillorme de Corella, Yohana Piqueras… En Pamplona (2015) Julián Arina recibió el homenaje, promovido por la Asociación Navarjota, junto a Serafín Ramírez, periodista y director de R.N.E. en Navarra. Julián Arina se expresó así: “La jota, es una explosión de nuestro carácter. No debe perderse nunca. Para mí la jota ha sido un medio de abrirme camino y conocer a mucha gente”. Fueron aquellos días de recuerdo para los joteros y joteras de Navarra, La Rioja y Aragón, quienes enviaron cuartetas con dedicatoria.
Desde Rincón de Soto, Santiago Urtubia compuso: “Hoy Viana queda en silencio/ y lloran las golondrinas; porque la jota ha perdido, la voz de Julián Arina”. De Pitillas, Laly Jauroso: “Julián Arina , de Viana/ estilista de siempre; cantaste nuestra jota, con bravura y temple”. Sumándose el poeta, compositor y jotero de Andosilla, Alberto Gurrea: “Canta y llora una calandria/ y a dúo un ruiseñor; para despedir en Viana, a Julián el cantador”.
La tarde del día 5 de septiembre, en la iglesia parroquial Santa María de Viana, despidieron al “estilista de la jota”. En su funeral amigos, conocidos y una representación de joteros arroparon a la familia en tan tristes momentos.
Queda el recuerdo y la voz inigualable de Julián Arina.
Suena a cielo abierto en la tierra estella navarra. Las viñas con sus uvas maduras, acompañan la jota de Arina, como si fueran bandurrias y guitarras. Descanse en paz
Elena Leache Echalecu, jotera y folklorista.
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