El acto rindió homenaje a siete agrupaciones musicales presentes en la procesión del 7 de julio
Una ciudad en la que el blanco y rojo es algo tan característico no
puede teñirse de negro durante tanto tiempo, prácticamente dos años con
la pandemia azotando. “Estamos un poco saturados de este mundo blanco y
negro”, decía alto y claro el párroco de San Lorenzo, Javier Leoz. El templo pamplonés se llenó este sábado, 1 de enero, a las siete y media de la tarde para presenciar la primera misa de la Escalera.
A las seis de la tarde ya había una veintena de pamploneses haciendo cola ante la puerta cerrada. Media hora después la capilla de San Fermín ya estaba llena. Fruto de esto más ciudadanos llenaron el resto del templo y siguieron la misa a través de unas pantallas colocadas. Navarra TV y el canal de YouTube de San Fermín fueron los encargados de retransmitir la hora que duro la eucaristía.
LA MÚSICA, PROTAGONISTA
En San Lorenzo hubo dos elementos que cobraron protagonismo. En primer lugar, el clásico “feliz año”. Era la frase más repetida entre todos los asistentes. El segundo, el ambiente musical. La eucaristía comenzó con unas palabras de Jesús Ayala,
maestro de ceremonias. “Retomamos la escalera en un año de preocupación
e incertidumbre. La misa homenajea esta vez a la voz y a la música”,
explicaba.
Tras una breve introducción, las joteras de la calle Mayor y dos representantes de la Cofradía Musical de San Saturnino,
encargada de la parte musical de la eucaristía, entregaron un pañuelo y
un ramo de flores al santo. “Ojalá nos lo atemos este año”, comentaba
Leoz durante la entrega. “Ya falta menos, un aplauso a San Fermín”,
añadió el sacerdote arrancando la primera ovación de la tarde al santo. A
esto le siguió una versión muy animada de Aleluya.
Javier Leoz aprovechó la inmejorable ocasión para
recorrer la procesión de San Fermín el siete de julio citando todas las
partes donde aparecen los protagonistas musicales homenajeados ayer.
También tuvo unas palabras para todos los navarros afectados por la
pandemia. “Esto va por ellos. Esta misa es una
estrategia divina para mantenernos en pie”, comentaba. “Han muerto
muchos navarros, tenemos que ser fuertes en medio de esta prueba”,
apuntaba ante la atenta mirada de los presentes.
“Llevamos dos años martirizados.
El covid es como una cuchilla. Estamos sin libertad, no nos podemos ver
los rostros. Nos convierte en seres solitarios”, lamentaba. Continuando
en la misma línea, Leoz hizo referencia a San Fermín y mencionó la
palabra vacuna. “El santo va a ser nuestra vacuna”, decía.
En el primer escalón no podía faltar la palabra “fiesta”.
San Lorenzo estaba a rebosar de pamploneses que aman la festividad de
San Fermín. “Tenemos derecho a desayunar con la cuadrilla, almorzar,
cenar. Tiene que volver el blanco y rojo a Pamplona”, reivindicaba Leoz.
“Yo ya sueño con el seis de julio, la plaza del Ayuntamiento llena de
pamploneses, las vísperas, los gigantes, la Pamplonesa en la calle...”,
emocionaba a los asistentes.
La parte final de la eucaristía fue la más
especial de todas. Los veinte integrantes de la Cofradía Musical de San
Saturnino interpretaron El Camino que lleva a Belén
con sus voces potentes, guitarras, bandurrias y otros instrumentos.
Después de este tema navideño dieron paso a Momento a San Fermín, una
composición que hace un repaso al ambiente sanferminero de los días de
julio.
ENTREGA DE PAÑUELOS
En la parte final del acto tuvo lugar la tradicional entrega de pañuelos
a los homenajeados. Representantes de las siete agrupaciones musicales
que presenciaron la eucaristía salieron al centro para recibir el
obsequio a modo de recuerdo. “Ojalá que todo este grupo de músicos esté
el siete de julio en la calle porque significará que nuestro santo está
desfilando por el Casco Viejo”, decía Leoz.
Tras esto, el txistulari Fermín Garaikoetxea
interpretó el Agur jaunak en homenaje a todas las víctimas del pasado
año. Para concluir la misa del primer escalón, los músicos de San
Saturnino tomaron de nuevo el protagonismo y tocaron la jota de Madurga a
San Fermín junto a todos los joteros homenajeados. De esta manera, con
un ambiente festivo, concluyó una eucaristía animada. La próxima cita
será el miércoles dos de febrero en la misma parroquia.
CLAVES
Homenaje a músicos. Fueron los protagonistas. Miembros de estas siete agrupaciones estuvieron presentes: Cofradia Musical San Saturnino, Canta et Yanta, Txistularis del Ayuntamiento de Pamplona, Coro Napardi, Coral Santiago de la Chantrea, Hermanas Leache y Bretos, Molviedro de Funes.
Recibieron el pañuelo; Jon Tajadura y Iosu Martínez (Canta et Yanta), Pili Domínguez y José María Molviedro (Joteros de Funes), Miguel Ángel Ganuza y Germán Patús (Coral Santiago), Antonio Aramendía y José Luis Lizarraga (Coro Napardi), Fermín Garaikoetxea (Txistularis del Ayuntamiento de Pamplona), Merche Bretos, Ana y Elena Leache (Joteras de la Calle Mayor), Iñaki Lacunza y Rafael Iribarren (Cofrafía Musical San Saturnino).
Capilla llena. Todos los asientos de la capilla de San Fermín se ocuparon. En torno a 150. El resto del templo también se llenó.
Homenaje a músicos. Fueron los protagonistas. Miembros de estas siete agrupaciones estuvieron presentes: Cofradia Musical San Saturnino, Canta et Yanta, Txistularis del Ayuntamiento de Pamplona, Coro Napardi, Coral Santiago de la Chantrea, Hermanas Leache y Bretos, Molviedro de Funes.
Recibieron el pañuelo; Jon Tajadura y Iosu Martínez (Canta et Yanta), Pili Domínguez y José María Molviedro (Joteros de Funes), Miguel Ángel Ganuza y Germán Patús (Coral Santiago), Antonio Aramendía y José Luis Lizarraga (Coro Napardi), Fermín Garaikoetxea (Txistularis del Ayuntamiento de Pamplona), Merche Bretos, Ana y Elena Leache (Joteras de la Calle Mayor), Iñaki Lacunza y Rafael Iribarren (Cofrafía Musical San Saturnino).
Capilla llena. Todos los asientos de la capilla de San Fermín se ocuparon. En torno a 150. El resto del templo también se llenó.
FUENTE: DIARIO DE NAVARRA
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