El Gobierno destaca que “debe considerarse
como expresión musical representativa de la identidad de los navarros y
navarras, y manifestación singular del patrimonio cultural.
El Ejecutivo foral ha adoptado, en su sesión de este miércoles, un acuerdo por el que se declara la “Jota Navarra” como bien de interés cultural inmaterial, por ser “una expresión viva, arraigada y compartida”.
En la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola,
ha destacado que “la jota es un estilo musical extendido por casi todas
las comunidades autónomas españolas e incluso por Iberoamérica, pero
que en Navarra, su expresión cantada y bailada conserva una enraizada
presencia después de dos siglos documentados de trayectoria; y, por lo
tanto, debe considerarse como expresión musical representativa de la
identidad de los navarros y navarras, y una de las manifestaciones
singulares de nuestro patrimonio cultural”.
Esnaola ha afirmado además que “el camino recorrido de forma conjunta
y coordinada por la Administración Foral, la Universidad Pública de
Navarra y las personas proponentes de la declaración se puede considerar
ejemplar para llegar a la declaración de Bien de Interés Cultural
(BIC); ya que se culmina un camino en el que las administraciones
públicas han acompañado y asesorado en todo momento a un colectivo en un
proceso conjunto, laborioso y bien llevado por todas las partes.”
“A las administraciones nos corresponde la protección de la Jota
Navarra, y para ello es importante la realización de labores de
investigación y divulgación, ya que se trata de velar por la proyección
de este patrimonio cultural y que continúe siendo expresión artística de
Navarra” ha asegurado la consejera.
Proceso de declaración de BIC
La Dirección General de Cultura inició el pasado mes de abril el expediente de declaración de la Jota Navarra como bien de interés cultural, a petición de la asociación cultural Navarjota.
El proceso seguido por la asociación Navarjota, en
colaboración con la Cátedra de Patrimonio Inmaterial de la UPNA,
consiguió la adhesión del mundo de la Jota a la solicitud de declaración
BIC. El proceso incluyó la celebración de tres foros territoriales a
los que convocó a distintas personas y entidades de los distintos
ámbitos de la Jota: docencia, interpretación, asociacionismo,
aficionados, Administración Pública, gestión cultural, etc. En estos
foros se logró no sólo el apoyo prácticamente unánime a la declaración,
sino también reflexionar acerca de la situación actual de la Jota,
detectar riesgos y proponer medidas de salvaguarda.
Como resultado de este proceso de información y de participación, la
asociación Navarjota presentó junto a la memoria descriptiva del bien
inmaterial, un escrito con casi 2.000 firmas de particulares, además de
las adhesiones de más de medio centenar de ayuntamientos y entidades del
ámbito cultural y social.
Origen y significado de la Jota
La jota es un género musical en forma de baile o canción que aparece, con esa denominación, en el siglo XVIII.
Solo de forma instrumental o uniendo música y copla, se extiende con
diferentes matices a lo largo de prácticamente toda la geografía
iberoamericana.
En la Comunidad Foral, la denominación principal de esta música,
canto y baile es "Jota" o "Jota Navarra". Por lo general, la música
sirve de acompañamiento musical al canto (jota cantada) o de soporte
rítmico a las mudanzas del baile (jota bailada o baile de la jota). Los
intérpretes musicales pueden ser rondallas o conjuntos de cuerda,
gaiteros, acordeonistas e incluso bandas con instrumentos de viento y
percusión. A diferencia de la jota aragonesa, en la navarra nunca se une
canto y baile, se utilizan los tonos menores y los cantos son más
lentos que los bailes.
Formalmente, la jota cantada está condicionada por unos límites
formales tradicionales (métrica, estrofa, rima, melodías) compartidos
con los oyentes. Lingüísticamente, utiliza de forma artística el
lenguaje oral (estilo oral y recursos retóricos variados de la expresión
lírica) y, a veces, la tradición discursiva dialéctica (jotas de
picadillo y algunas de ronda y galanteo). Se interpreta ante el
auditorio en contextos públicos (exteriores e interiores) o privados
(tertulias, celebraciones familiares). Su recepción es principalmente
auditiva.
En cuanto a la jota bailada, de gran implantación en toda Navarra,
habría que distinguir entre su personalidad como baile independiente y
su presencia en los ciclos o series de danzas tradicionales. No
obstante, los pasos son muy parecidos. Las parejas bailan en corro,
brazos en alto, con movimientos rápidos de vaivén lateral a uno y otro
lado, con punteados en el suelo y traslaciones en sentido contrario a
las agujas del reloj y en ese sentido. Su carácter es tradicional y
cuenta con numerosas variantes.
FUENTE: Diario de Navarra
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